22 aniversario de dedicación de la catedral Santa Ana

San Fco. de Macorís 20 de abril 2023

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy nos reunimos con alegría y gratitud para celebrar el 22 aniversario de la dedicación de nuestra querida catedral Santa Ana. En este día especial, reflexionemos sobre la importancia de una catedral, la relevancia del templo según la Biblia y meditemos sobre el evangelio de Juan.

Una catedral es mucho más que un edificio. Es un lugar de encuentro, un espacio sagrado donde los fieles se reúnen para adorar a Dios, recibir los sacramentos y fortalecer su fe. La catedral es también un símbolo de unidad, un lugar donde la comunidad cristiana se congrega para crecer en amor y servicio al prójimo.

La Biblia nos enseña la importancia del templo como lugar de encuentro con Dios. En Ezequiel 47, 1-2, leemos: «Me hizo volver a la entrada de la Casa, y vi salir agua por debajo del umbral de la Casa en dirección al oriente». Esta imagen del agua fluyendo desde el templo nos recuerda que la gracia de Dios se derrama en nosotros a través de los sacramentos y la oración en este lugar sagrado.

En el evangelio de Juan 2, 13-22, Jesús purifica el templo, mostrándonos que el templo es un lugar de adoración y oración, no un lugar de negocio o de intereses personales. También nos recuerda que somos templos del Espíritu Santo y que debemos cuidar de nuestra vida espiritual y de nuestra relación con Dios y con los demás.

Hoy queremos agradecer a todas las personas que trabajan por el mantenimiento de la catedral Santa Ana, desde aquellos que se ocupan de la limpieza y el mantenimiento hasta quienes se encargan de la liturgia y la catequesis. Su trabajo y dedicación hacen posible que nuestra comunidad siga creciendo en la fe.

Asimismo, damos gracias a los párrocos que han ejercido su ministerio en nuestra comunidad a lo largo de los años. Su guía y enseñanzas han sido esenciales en la formación de nuestra fe y en la vida de nuestra parroquia.

De manera especial, queremos agradecer a los sacerdotes Ángel Díaz y Misael Amparo por su dedicación al cuidado de la liturgia y la vida de fe en nuestra comunidad. Su amor y entrega a la Iglesia y a sus fieles son un testimonio del amor de Cristo y un ejemplo a seguir para todos nosotros.

Que este aniversario de la dedicación de nuestra catedral Santa Ana nos inspire a renovar nuestro compromiso con Dios y con nuestra comunidad, a cuidar de nuestra vida espiritual y a trabajar juntos por el crecimiento del Reino de Dios en medio de nosotros.

Que Santa Ana, nuestra patrona, interceda por nosotros, y que el Señor nos bendiga y nos guíe siempre en nuestro camino de fe. Amén.

Mons. Alfredo de la Cruz Baldera