Autor: Mons. Alfredo de la Cruz+IA
RESUMEN:
La crisis antropológica de la postmodernidad está transformando nuestra concepción del ser humano, mientras que la creciente relevancia de la IA plantea desafíos y preguntas sobre lo que significa «ser». La filosofía tiene la tarea de guiarnos en estos nuevos territorios y repensar nuestra relación con nosotros mismos, los demás y la tecnología. Se concluye que ambas inteligencias, la humana y la artificial, pueden coexistir de manera colaborativa siempre que se fortalezcan sus identidades y roles sociales.
La postmodernidad, como etapa histórica y cultural, ha introducido un marco conceptual diferente que ha cambiado la forma en que concebimos nuestra identidad como seres humanos. Esta era postmoderna ha traído consigo una crisis antropológica que gira en torno a la desvinculación del individuo de su propio ser, un distanciamiento del ser humano de sí mismo y de su entorno.

Las diferentes crisis de los últimos tiempos tienen sus raíces más profundas en la concepción del ser humano, de cómo la persona se percibe a si misma y a los demás
Los conceptos de ser persona, ser hombre, ser mujer, ser madre, ser padre, ser hermano, son dejados a la suerte del subjetivismo sin sujeto. Este marco contemporáneo ha erosionado las identidades fijas y definidas, favoreciendo un pluralismo extremo donde todo es posible y nada está predeterminado. Es decir, un subjetivismo marcado por un profundo relativismo. A través de esta lente, el ser humano se desvincula de su propia identidad, convirtiéndose en un sujeto fluido, descentrado y autorreferencial.
En la era postmoderna, el hombre se encuentra en un estado de dualidad constante, un escenario contradictorio que desafía su sentido de identidad y propósito. Por un lado, está el individualismo, la necesidad de afirmar su unicidad, de distinguirse del resto, de seguir su camino único de autodescubrimiento y desarrollo personal. Sin embargo, este individualismo se ve obstaculizado por la presión de conformarse a una masa, de ser parte de un colectivo, de diluir su identidad en un mar de similitudes. Esta tensión entre el yo y el nosotros puede llevar a un conflicto interno, una crisis de identidad, en la que las personas luchan por preservar su autenticidad en medio de las fuerzas homogeneizantes.
Al mismo tiempo, el hombre postmoderno se encuentra en otro campo de batalla contradictorio: el de la razón frente a la emoción. Como seres racionales, estamos capacitados para el pensamiento lógico, la toma de decisiones basada en hechos y la observación objetiva del mundo. Sin embargo, también somos criaturas altamente sensibles, llenas de pasiones, emociones y sentimientos, que a menudo no se rigen por la lógica. Nuestro desafío en este mundo postmoderno es aprender a navegar entre estas fuerzas contrapuestas, equilibrando nuestro individualismo con nuestra pertenencia colectiva, nuestra racionalidad con nuestra sensibilidad, para construir una identidad auténtica y significativa.
En su exhortación apostólica «Evangelii Gaudium» (La alegría del evangelio), el Papa Francisco advierte sobre una especie de avasallamiento de la cultura con la imposición de estilos y formas de vida uniformes, propulsada por un sistema económico mundial que se nos impone creando una uniformidad que anula al individuo. El papa denuncia esta especie de colonialismo globalizado (véase los números 14, 148, 159, 173). Las grandes naciones y las grandes multinacionales están determinando nuestros gustos, sentimientos, formas de vernos y comprendernos.
El rompimiento cultural va acompañado de un alejamiento de la identidad de cada ciudadano, que al entenderse “ciudadano del mundo” se pierde en el anonimato. La identidad cultural proporciona un sentido de comunidad y pertenencia que puede ser un antídoto contra la alienación y la deshumanización.
Dentro de esta crisis antropológica, la relevancia de la Inteligencia Artificial (IA) adquiere mayor importancia. A medida que la crisis antropológica se profundiza, el humano se vuelve cada vez más dependiente de la IA. Esta dependencia está creando un nuevo paradigma en el que la IA no solo es un complemento para las funciones humanas, sino que se convierte en un substituto.
La crisis podría desembocar en una delegación del ser humano al ser artificial. Esta posibilidad plantea preguntas fundamentales acerca de lo que significa «ser». ¿Puede la IA asumir verdaderamente el atributo del «ser», o simplemente está simulando la apariencia de ser? ¿Es ético permitir que una entidad artificial asuma funciones y roles que históricamente han definido lo que significa ser humano?
En darnos luces ante esta problemática desafiante, La filosofía y el cristianismo juegan un papel importante. La filosofía en su esencia, se ocupa de la interrogación sobre el ser, su significado y sus implicaciones. Así, le corresponde a la filosofía continuar la ruta de la pregunta sobre el ser en este nuevo contexto postmoderno. ¿Cómo evoluciona nuestra comprensión del «ser» en un mundo donde la tecnología puede imitar, replicar y, en cierto sentido, «ser»?. El cristianismo, por su parte, proporciona el sentido de ser hijo de Dios. Ser creado a imagen y semejanza del Creador inspira a la persona a mirar más allá de sus límites personales y aspirar a bienes mayores que trascienden lo humano.
Para concluir es necesario afirmar que ambas inteligencias convivirán de manera colaborativa y esto será posible en la medida que cada una fortalezca su identidad y su rol social.
Artículo redactado con el apoyo de IA
Interesante punto. Trata una inquientante tematica, especialmente para aquellos que apostamos por la humanuzacion de la tecnologia. Sin lugar a dudas que la masificacion y la percepcion de la realidad y de la propia identidad personal cada dia parecen crecer y distorcionarce mas. Antes la confucion malsana creada por sectores mal intencionado, nos toca continuar planteando que el ser humano es el ultimo responsable de su proyecto de vida y que escudarse en ideologias o tendencias baratas no da respuesta a las necesidades profundas del ser humano de hoy. Cada ser humano tiene un llamado y un compromiso de crear su propio proyecto de vida y para que el proyecto de vida sea autentico, hay unas series de herramientos y virtudes de las cuales no puede prensindir. Me refiero a: La compasión, que es un sentimiento de tristeza que se produce al ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar el dolor o sufrimiento, a remediarlo o a evitarlo. Por cierto, las maquinas producida por la Inteligencia Artificia, no son capaz de esto. El respeto, que es la consideración con que se trata a las personas, ya sea por alguna cualidad, situación o circunstancia que las determine y que, por demás, no se quiere causar ofensa o perjuicio. La bondad, como un ingrediente intrínseco a la empatía, al igual que la compasión, es propio de la persona que se inclina por evitar el sufrimiento a los demás. Es decir, el bondadoso realiza el bien en procura del beneficio de las demás personas. En conclusion, sacar al hombre se su estadio humano no le permite vivir estos valores, y en consecuencia se termina deshumanizando la existencia, ya que ninguna maquina, por sofiticada que sea, va a ser capaz de vivirlos y tendremos como resultado, al ser humano arrodillado a las ideologias, que deberian ayudar a nuestro desarrollo. Excelete tema.
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El acceso de los medios de comunicaciòn a toda la población sin descriminación (entiéndase Facebook/ Instagram/ Whatsapp/ YouTube, etc.), ha estado y seguirá impactando a los jóvenes de una forma inmisericordiosa y brutal…entiéndase entre las edades 6 a 22 años. Año más…año menos. En unos afanes de autoexposición sin límites y satisfación inmediata crea en ellos verdaderas crisis existenciales al tiempo no correr a la velocidad que ellos quisieran y no ver con claridad cómo obterner lo que desean. La fragilidad de la mente humana ha sido expuesta de forma inesperada. La inteligencia artificial arriva en tan complejo escenario para el humano, y particularmente para los jóvenes que hay que emplearse a profundidad para hallar la forma de proveer una visualizaciòn del futuro creible y certera donde ellos son los protagonistas. Un carácter y autoestima fuertes son escenciales al inculcarles una disciplina basada en valores éticos y morales reenforzados por autocepto de autenticidad e integridad…aquì es donde la inteligecia artificial entra en escena sin siquiera decir hola. Nos acercamos a grandes cambios en los paradigmas más tradicionales que apoyan nuestro contracto social impulsados por «machine learning» (base de la inteligencia Artificial). No hay escapatoria…hay que recibirla como aliada. Ella traerá el desarrollo de fuentes de energía como la fusión nuclear, expansión del uso de electricidad digital (VoltServer), desaceleramiento del envejecimiento, exploración del espacio, nuevo sistema financiero, y un largo etcétera… no realmente el entorno para la generación «Alofoke» como la llama el Dr. Domingo Páez. Necesitaremos de nuestras mejores mentes para no destruirnos nosotros mismos y buscar alternativas para la continuidad de los humanos fuera de este planeta. Pronto tendremos nuestra propia clonación digital (en realidad ya existen) sin los cuestionamientos éticos/morales de la clonación humana orgánica…o tal vez sí? .
Nuestros estudiantes todos tienen su cuenta de ChatGPT y entrenados de cómo usarla para optimizar el aprendizaje. Los profesores también. El rol del profesor escolar ha cambiado de la noche a la mañana. El mundo ha amanecido distinto.
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De este artículo subrayamos estos elementos:
1. La IA constituye un problema antropológico, un problema del ser; por ende un problema ético, sabiendo que la ética se deduce de la antropología.
2. Dos batallas: a)Individualismo relativista versus Identidad auténtica y personal. Un problema de la afirmación del «yo», un falso individualismo, un individualismo sin singuralidad. b) Razón versus Emoción, pensar y sentir están en combate; o sea, filosofía vs psicología. La IA parece ser una consecuencia de la crisis del racionalismo.
3. Dos grandes apreciaciones: IA hija de la posmodernidad, IA conlleva a un subjetivismo sin sujeto (me gusta mucho esta expresión).
4. Posibles preguntas: ¿La IA piensa, razona, siente? El animal que es un ser viviente de,alma y cuerpo, que padece, un ser ahí, real y concreto ( un dasein como diría M. Heidegger), atribuirle la categoría de «inteligencia» es objeto de discusión, cómo es que a una herramienta de datos, un programador u objeto programado, inventado, fruto de la inteligencia humana, su «homo faber «, ¿por qué es que lo llaman inteligencia? ¿Qué significa inteligencia? Aun con el adjetivo artificial, nos parece grande atribuirlo el término de inteligencia; pero ya se hizo y se conoce así. Por lo tanto, ¿ la IA no puede ser considerado como uno de los logos del manifiesto del «Transhumanismo», un ser que ni come ni bebe, ni siente ni padece, un ante inmortal? En fin, ¿la IA no apunta un antropocentrismo desviado en el sentido de Papa francisco en «Laudato Sí»?
5. La conclusión: No asociaría el concepto de «identidad» a la IA; por eso diría su servicio (aporte) y su rol social a la Inteligencia humana.
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Excelente artículo. Un análisis muy atinado sobre la postmodernidad y la inteligencia artificial. Es lamentable como se ha desarrollado el individualismo, la sociedad del cansancio y del espectáculo. La falta de afecto conlleva a búsquedas exógenas a la naturaleza humana
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Una pregunta que provoca la lectura de este artículo está relacionada con la genética de esta crisis antropológica, ¿en qué momento inició a fraguarse? Desde nuestra perspectiva personal está relacionado con la imposición del sistema capitalista, entre otras razones, que en su origen encarna el individualismo, convirtiéndose en su fase «neoliberalismo», en una doctrina, cosmovisión, práctica de vida, pensamiento único, con ambición desde su origen de universalidad, que ha hecho del ser humano un sujeto-objeto, imponiendo la ley del mercado sobre los derechos del ser humano.
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Excelente artículo. Muy necesario alertar a esta nueva generación y prepáranos despertando la conciencia y ayudar a despertar a otros. Gracias por la reflexión.
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*Excelente articulo para reflexionar el futuro IA*
*La inteligencia artificial* ayuda a realizar tareas repetitivas para mejorar los servicios y necesidades humanas, pero visto el crecimiento de esta herramienta en el mundo tecnologico se nos puede olvidar la parte del *ser* a lo cual no podemos prescindir, lo espiritual, la vida la fe, este sentimiento que nos conecta con **Dios.**
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*Excelente articulo para reflexionar el futuro IP*
*La inteligencia artificial* ayuda a realizar tareas repetitivas para mejorar los servicios y necesidades humanas, pero visto el crecimiento de esta herramienta en el mundo tecnologico se nos puede olvidar la parte del *ser* a lo cual no podemos prescindir, lo espiritual, la vida la fe, este sentimiento que nos conecta con **Dios.**
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El hombre de carne y hueso de Unamuno
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Excelente artículo. No cabe dudas de que tanto la filosofía oriental (el Tao) y la occidental (el Ser) se ven desafiados por la IA. Sin embargo, sería bueno estudiar el papel de la reflexión como manera de individualizar y acentuar la dimensión de ser persona, como en una parte de este artículo hace mención.
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