Introducción
Resumen: El artículo resalta que, aunque la IA ofrece nuevas oportunidades para la misión evangelizadora de la Iglesia, su uso en la preparación de una prédica debe ser equilibrado y siempre centrado en la proclamación de Cristo y el encuentro personal con la Palabra de Dios. La tecnología nunca debe reemplazar la esencia de la predicación, que es un acto de fe y un compromiso apasionado con el Evangelio.
La Iglesia, desde su fundación, ha sido llamada a cumplir una misión esencial: evangelizar. En palabras del Concilio Vaticano II, «la misión e identidad de la Iglesia es el Evangelio» (Gaudium et Spes, 1). Esta misión es inseparable de su existencia; como afirma el Documento Final de la Primera Sesión del Sínodo de la Sinodalidad: “Más que decir que la Iglesia tiene una misión, afirmamos que la Iglesia es misión. “ (Cap. 8, a) .El apóstol Pablo, en su fervor misionero, expresó con contundencia: “¡Ay de mí si no evangelizare!” (1 Corintios 9,16). Este grito resuena hoy con mayor urgencia en una era marcada por avances tecnológicos sin precedentes, como la inteligencia artificial (IA).
Una expresión concreta de la misión evangelizadora de la Iglesia es la proclamación del Evangelio, tanto en la homilía durante la celebración eucarística como en otros momentos litúrgicos.
La Misión de la Iglesia en el Contexto Digital
La época digital ha abierto un campo inmenso para la evangelización. Las herramientas digitales permiten llegar a un número de personas que supera con creces las posibilidades de la época de los apóstoles. Imaginar a Pablo, el Apóstol de los gentiles, utilizando estos medios modernos para proclamar el Evangelio, no es difícil. Su entusiasmo misionero habría encontrado un eco vibrante en la capacidad de las redes digitales para difundir el mensaje de Cristo crucificado y resucitado.
Hoy, junto a los medios digitales, emerge la inteligencia artificial como una herramienta poderosa que plantea nuevas preguntas y oportunidades para la misión evangelizadora de la Iglesia.
Preguntas Clave sobre la IA en la Evangelización
¿Cómo podríamos aprovechar la IA en la predicación? ¿Sería conveniente utilizar la IA generativa para preparar nuestras prédicas? Estas preguntas nos llevan a considerar tanto las ventajas como las desventajas de esta nueva herramienta.
Ventajas:
1. Mejor redacción de las prédicas: La IA puede ayudar a mejorar la claridad y la estructura de los mensajes, permitiendo a los predicadores centrarse en el contenido teológico y pastoral.
2. Concentración en el contenido: Al delegar aspectos técnicos de la redacción, los predicadores pueden dedicar más tiempo a la oración y al discernimiento sobre el mensaje que desean comunicar.
3. Claridad y precisión: La IA puede asistir en la formulación de mensajes que sean claros, concisos y enfocados, lo que es especialmente útil en contextos donde la atención del público puede ser limitada.
Desventajas:
1. Cansancio mental y dependencia: El uso excesivo de la IA podría llevar a una disminución del esfuerzo mental necesario para la elaboración personal de las prédicas, generando una dependencia poco saludable.
2. Riesgo de descontextualización: Si no se proporcionan adecuadamente las ideas centrales y el contexto, la IA podría generar mensajes descontextualizados, que no reflejen la realidad específica de la comunidad.
3. Mensajes fríos y robóticos: La IA, al carecer de la experiencia humana y del toque personal del predicador, podría producir mensajes que carezcan de la calidez y empatía necesarias en la predicación.
Propuestas para un Uso Prudente de la IA
1. No tener miedo a utilizar la IA: Es importante que la Iglesia no vea la IA como una amenaza, sino como una herramienta que, usada correctamente, puede enriquecer la predicación.
2. Generación de esquemas de prédica: La IA puede ser útil para crear esquemas iniciales sobre los cuales el predicador pueda construir, aportando su experiencia y conocimiento de la comunidad.
3. Incorporación del contexto comunitario: El predicador debe siempre complementar el esquema generado por la IA con sus propias ideas, asegurándose de que el mensaje esté enraizado en la realidad concreta de su comunidad.
4. Enfoque en las lecturas bíblicas: Es fundamental focalizar el mensaje de las lecturas bíblicas, conectándose de manera directa con la vida de la comunidad cristiana, haciendo uso de la IA como un apoyo, no como un sustituto de la reflexión pastoral.
5. El acto de predicar no es simplemente la transmisión de información; es, en esencia, un acto de fe, una proclamación viva del Evangelio de Jesucristo. La predicación debe estar impregnada de entusiasmo, un fuego interior que refleje la pasión del predicador por el mensaje que proclama. Este entusiasmo no solo es vital para la autenticidad del mensaje, sino que también es esencial para captar y mantener la atención de la comunidad, permitiendo que el mensaje cale profundamente en los corazones de los oyentes. Este entusiasmo y conexión espiritual jamás lo podrá aportar una IA.
Conclusión
La inteligencia artificial, como parte de la época digital, ofrece a la Iglesia una oportunidad única para expandir su misión evangelizadora. Sin embargo, su uso debe estar guiado por la prudencia y el discernimiento pastoral, recordando siempre que el centro de nuestra predicación es Cristo, y éste crucificado. La IA puede ser una aliada en la misión, pero nunca debe reemplazar el encuentro personal con la Palabra de Dios y con la comunidad a la que servimos. Así, podemos cumplir con renovado vigor la misión que se nos ha encomendado: anunciar el Evangelio a todas las naciones, en cada rincón del mundo, utilizando todos los medios que la Providencia nos ha otorgado.
Mons. Alfredo de la Cruz Baldera